250. Calle San Ildefonso

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     ANTES                                                                                                                                               AHORA                                             
La calle de este nombre, entre la de San Vicente de Paúl y las de Francia y Arana, se llama así desde 1887. Por el mismo nombre ha sido conocido todo el barrio que, correspondiente a la antigua Vecindad de la Cruz, comprendía, además, las calles de Santo Domingo, la segunda y tercera vecindad de la Pintorería, y las hoy de San Vicente de Paúl y de Bueno Monreal. La denominación es debido a haber estado sita en ese lugar la iglesia parroquial dedicada como titular de San Ildefonso, construida por el rey Alfonso X el Sabio.
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En el patio del Hospicio que se encuentra en la desembocadura del cantón de Santa Ana quedó señalado con una cruz el sitio en el que estaba el sagrario de la desaparecida iglesia. Era un templo amplio, que constaba de tres naves y crucero y tenía 11 altares. Fue demolido el año 1839. Pasaron los libros parroquiales a la iglesia de San Pedro, así como las Cofradías e imágenes de San Isidro labrador, Santa María de la Cabeza y el Santo Ángel de la Guarda. La Cofradía de San Crispín y San Crispiano, con sus correspondientes esculturas, pasaron últimamente a la iglesia de San Antonio, después de haber estado algunas otras.

También estuvo la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza. Otras eran la del Cristo, San Lorenzo, Santa Marina y los Tejedores. En el centro de una balaustrada de madera, que había en la parte superior del arco de San Ildefonso, y al que se tenía acceso por una escalera exterior, se encontraba el Cristo, llamado "del Portalejo", que, al ser demolida la iglesia, fue llevado a una de las casas de vecindad, en la que durante cinco años estuvo venerada solamente por los vecinos.

Estos, con el fin de volver a colocar la imagen en sitio adecuado, solicitaron en 1845 permiso del Ayuntamiento para edificar una capilla. Se hizo, según los planos del arquitecto Manuel Ordozgoiti, en 4.400 reales. Como la capilla era muy concurrida, pronto se hizo ver su insuficiencia, en 1886 se autorizó ampliarla, siendo sustituida por la que hoy existe. El retablo -que preside el Cristo "del Portalejo"- lo hizo uno de los discípulos de Mauricio Valdivielso. La capilla sigue siendo dependiente de una Junta de vecinos y atendida por la misma, que conserva sus reglamentos u ordenanzas. El año 1975 se efectuó una notable obra de reforma, que ha servido para su mejoramiento, promovida por el sacerdote encargado de la capilla y vecino don Luis Santos Argote.

Poco antes se efectuó el derribo de una pequeña casa que se hallaba adosada a aquélla. Antes se llamaba esta calle del Cristo de San Ildefonso, cuya imagen siempre ha seguido teniendo mucha popularidad y devoción.

El lado opuesto de la calle corresponde a la fachada lateral del Hospicio. Este tenía su espaciosa huerta en el resto de la calle, enfrente, hace pocos años desaparecida para la edificación de casas de vecindad.

(Fuente del texto: Venancio del Val - año 1979)  -  (Fuente de las fotografías: Archivo Municipal - Santiago Arina, año 1965 / Internet, año 2020) 

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