ANTES (Fuente de las fotografías: www.recordandovitoria.wordpress.com) AHORA
La construcción de la Plaza Nueva, entre 1781 y 1791, y el derribo del primitivo Hospital de Santiago o de Nuestra Señora del Cabello estaba previsto a principios del siglo XIX, pero no se hizo realidad hasta 1820.
La Plaza dividió esa zona gasteiztarra en tres parcelas claramente diferenciadas: la propia Plaza Nueva, la Plaza Vieja (actual Virgen Blanca) y el llamado Rabal Chiquito o Plaza de San Francisco, según algunos documentos. En 1822, se inauguró el Teatro Principal en el lugar de este último solar, que ocupa actualmente el Banco de España.
Dos años más tarde, se solicitó línea al Ayuntamiento para la construcción de unas casas en los terrenos que pertenecían a Joaquín María de Ugarte. Esas casas, llamadas de Ugarte, fueron las que configuraron la plaza que nos ocupa. En el centro quedaba una antigua casa, bastante deteriorada, que era conocida como la posada de “Chivota”.
Fernando VII había anunciado que a finales de junio de 1828 iba a realizar una visita a la ciudad de varios días de duración, en su viaje de regreso de Cataluña a Madrid.
En mayo, el Ayuntamiento se reunió para programar los actos en su honor. Se pensó organizar unos festejos taurinos, considerando que el lugar más apropiado era esta plaza. Para ello, lo adecuado era derribar la mencionada casa de “Chivota”. Para aliviar el coste económico, se solicitó la colaboración de los vecinos de las casas de Ugarte, que salían beneficiados con el remodelado de la plaza. Éstos accedieron y se firmó un convenio conjunto, que luego algunos Ayuntamientos posteriores no respetaron.
La plaza que nos atañe, se usó, como estaba previsto, para los actos taurinos, con el nombre de Plaza de Oriente y con ese nombre se quedó hasta que el 5 de enero se le mudó el nombre por el de Bilbao a raíz del triunfo de los liberales sobre los carlistas en la villa vizcaína.
En 1910, se plantó en el centro un retoño del árbol de Gernika, que vemos en la fotografía antigua.
Rompiendo, como antes se ha dicho, los compromisos adquiridos en 1828, el Ayuntamiento cedió al Estado en 1915 un solar de 850 metros cuadrados en la Plaza de Bilbao para la construcción del edificio de Correos y Telégrafos. Tras muchas complicaciones, el edificio se hizo realidad, inaugurándose en agosto de 1928.
Las casas de Ugarte, es decir los edificios de la plaza, quedaron relegados a un angosto callejón, manteniendo el nombre. Su derribo al año siguiente supuso la desaparición de hecho de la Plaza de Bilbao.
(Fuente del texto: www.recordandovitoria.wordpress.com)
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