ANTES AHORA
Santa Lucía fue un barrio diseñado en la década de los 70 y construido en los 80 con varias modificaciones para aumentar las zonas verdes. El 18 de julio de 1860, cerca de los límites que por aquel entonces tenía Vitoria, un nutrido grupo de científicos nacionales e internacionales se reunió para contemplar el eclipse solar que tuvo lugar aquel día a las 13:37 horas. Como recuerdo de aquella jornada, se erigió un monolito para su conmemoración ubicado en la actual calle de Los Astrónomos, que aún hoy se puede visitar.
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Por aquel entonces, en aquella zona solo estaban la antigua ermita de Santa Lucía y el Polvorín Viejo, construido este último en 1853. De la ermita y del viejo polvorín, ya solo quedan el nombre del barrio y el de la calle.
El Polvorín Viejo fue sustituido por el Nuevo Polvorín situado en Las Neveras en 1901 y la segunda, la ermita, fue derribada en 1975 para dar paso a la construcción del barrio de su mismo nombre. El subsuelo del barrio aún recoge las aguas del río Errekatxiki.
Los antecedentes de la construcción del barrio de Santa Lucía se remontan a 1964. En 1970 se aprobó el proyecto que afectaría a la vaguada existente entre el parque de Judizmendi y la actual calle de Los Astrónomos. Pese a los desniveles existentes en la zona, el diseño del barrio pretendía sacar el máximo provecho al espacio edificable mediante la construcción de manera intensiva de forma muy similar a como se habían proyectado otros barrios de la misma época.
Sin embargo, dos años después de la aprobación del proyecto definitivo de 1970, hubo modificaciones para ampliar los espacios verdes. Mediante este cambio se evitó que el parque de Judizmendi fuese partido en dos por una carretera como pretendía el proyecto inicial. La parcela del actual colegio de los Escolapios se iba a destinar a viviendas. En un primer momento Escolapios iba a ir en la manzana que actualmente ocupa el instituto Ekialdea. Con buena parte de los edificios proyectados ya en construcción, al iniciarse la década de los ochenta, los nuevos paradigmas urbanísticos y los efectos de la crisis económica obligaron a repensar algunos elementos del proyecto inicial. Al estar casi un 70% de los edificios en construcción, las modificaciones afectaron principalmente a los espacios libres entre los mismos.
De esta forma se redujeron los espacios para locales comerciales y estacionamiento de vehículos para dotar al barrio de más zonas verdes y peatonales. A finales de la década inició su andadura el actual colegio Ángel Ganivet-Santa Lucía. Desde 1996 acoge los centros Ángel Ganivet-Santa Lucía e Izarra de educación preescolar.
En los 80 se conectó la vieja circunvalación y el principal eje del barrio, la calle Jacinto Benavente. Para ello se construyó un puente que salvaba el paso con la avenida de Santiago. Esta conexión no estuvo exenta de críticas ante el temor vecinal de que la calle se convirtiera en una vía con gran densidad de tráfico.
La solución fue establecer una serie de rotondas en la vía para dotarla de un aspecto más urbano. Hoy en día la urbanización de la calle se ha visto modificada por las obras del BEI. En los 80 también se fueron completando algunos de los servicios que el nuevo barrio necesitaba y completando las construcciones aún pendientes.
Actualmente, aquel límite entre campo y ciudad que fue durante años Los Astrónomos, ha quedado rodeado de nuevas construcciones, alejando el límite de la ciudad varios kilómetros hacia el este con el barrio de Salburua. Hoy en día Santa Lucía cuenta con algo más de 7.300 habitantes, lejos de los 9.915 que tenía a mediados de los noventa.
(Fuente del texto: www.gasteizhoy.com) - (Fuente de las fotografías: Archivo Municipal / Internet)
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