163. Santuario de Estíbaliz (1)

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      ANTES                                         (Fuente de las fotografías: López de Guereñu-1879 / Iñaki Armentia-2010)                                        AHORA                                             
El estado de conservación del Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz en 1871 era francamente lamentable. El Municipal de Vitoria-Gasteiz y el del Territorio Histórico de Álava, conservan algunas fotografías de Estíbaliz de finales del siglo XIX y principios del XX que son auténticas joyas y fieles testigos del estado en que se encontraba entonces.

Según Ricardo Becerro de Bengoa, que lo visitó en el año 1871, encontró el interior del templo en estado de abandono, en ruina y cerrado a las visitas, lo que evitaba afortunadamente de esta forma frenar su progresivo deterioro. 



No se estaba utilizando para otros fines, pero le molestó a Ricardo una frase referida al templo utilizada por un colega; el edificio estaba en mal estado “pero no convertido en establo de ganados, como ha dicho no hace mucho un escritor ultramontano catalán.” – puntualizaba Becerro de Bengoa.

Por otra parte, la edificación situada a la izquierda de la entrada principal al santuario, lo que en su día había sido el antiguo claustro y casa del guarda, lo encontró convertido en una casa de labranza, uso que venía siendo continuado “desde hace muchísimos años”.

La imagen de la Virgen de Estíbaliz no se encontraba en su sitio habitual dentro del santuario, ya que había sido trasladada al pueblo cercano de Villafranca, donde se conservaba “mutilada y vestida a la moderna”.

Actualmente la fiesta del Monasterio de Estíbaliz es el día 1º de mayo y también lo era en aquella época, pero cuando Ricardo escribe esa crónica da cuenta de que ya no se celebraba la festividad.

En la imagen antigua se confirman perfectamente los datos aportados por Ricardo Becerro de Bengoa. Vemos que en la portada del templo no estaban ya las campanas, que el alojamiento de una ellas había sido tapiado con una pared de piedra y que una pequeña parte de la pared izquierda no se encontraba cerrada con sillería como el resto, sino que se había tapado con tablones de madera, colocados en forma vertical.

El edificio adosado a la izquierda -que como indica Becerro de Bengoa fue el claustro y casa del guarda- continuaba utilizándose como casa de labranza. Se observa que con el tiempo se había añadido un saliente en forma de semicírculo. Se trata del horno para hacer pan, utilizado por el colono que habitaba la casa. Por otra parte, el arco de entrada que se conservaba en la fachada de la casa, nos recuerda su antiguo uso religioso.

(Fuente del texto: www.cadenaser.com)

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