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ANTES (Fuente de las fotografías: Archivo Municipal / Google Earth) AHORA
En el nombre de la calle se recuerda a su titular, habiendo sido elegida tal vía urbana debido a que, al denominarla así, se terminaba la construcción del nuevo edificio destinado a la fábrica de naipes que aquél había fundado y que tanta nombradía ha dado a Vitoria.
Heraclio Fournier llegó a Vitoria el año 1869, cuando sólo contaba 20 de edad. Procedía de Burgos, donde, con sus hermanos, se había iniciado en el quehacer industrial en el que se especializó.
Se instaló con una pequeña "Minerva", movida a mano, en un local de la Plaza de España. Al año siguiente consiguió sacar la primera baraja, en colaboración con un profesor de Dibujo y con el cromista francés Antonio Rius, que trabajaba en España como dibujante y grabador en las fábricas de cerillas.
Como el local de la Plaza de España era reducido, se trasladó en 1875 a la hoy calle de Ramón y Caja!, donde se encuentra el Noviciado de las Carmelitas de la Caridad.
Pero, como no reuniera condiciones, dada la humedad del local, volvió a la Plaza. Al mismo tiempo le había sido solicitado el anterior para destinarlo a convento de las religiosas Salesas.
El año 1880 se estableció en la calle San Prudencio, donde instaló el primer teléfono que hubo en Vitoria. Y, de dicha calle se trasladó a la esquina Fueros-lradier, donde permaneció la fábrica durante 60 años. En este lugar fue donde comenzó a funcionar el taller de fotograbado y a extenderse la actividad industrial a otras facetas de las Artes Gráficas, que han dado a Foumier tanto prestigio como los naipes. Se trasladó al edificio actual el año 1948.
Complemento de esta industria es la que el año 1974 quedó establecida, destinada a encuadernación, en un nuevo pabellón construida al final de la calle.
Antes de que Heraclio Fournier viniese a Vitoria, existió otra fábrica, más modesta, de naipes. La tenía situada en el número 31 de la calle Correría, con imprenta, encuadernación y fábrica de papel pintado, Saturnino Ormiluge, que era uno de los empresarios de la vieja plaza de toros.
Más adelante se encuentra en esta calle la industria de acústica y sonido "E.AR.", anagrama de "Electrónica y Electro-Acústica Reunidas", promovida por Luis Alfaro Foumier, experto en estas cuestiones, a la que siempre dedicó especial atención. A él se deben las primicias de la estereofonía, así como importante difusión en los medios acústicos modernos y de divulgación musical. Debido a esta especialización y a los trabajos investigadores de Luis Alfaro, en el estudio establecido en este lugar se vio por primera vez la Televisión en Vitoria el 30 de agosto de 1960.
Inmediatamente estuvo "Navaplex", que fue presa de un incendio, y luego se trasladó a la zona industrial de Betoño.
En otro pequeño edificio anterior estuvo la fábrica de Productos Alimenticios "Bantu". Le había antecedido en la segunda década la de papeles pintados de Grandes, titulada "La cortijana", trasladada a Barcelona.
Al final de la calle, a la derecha, se encuentran los depósitos de la subsidiaria de "CAMPSA", que se construyeron entre los años 1931-32. Inmediatamente antes se estableció en 1950 una de las primeras factorías que iniciaron el crecimiento industrial de Vitoria: la fábrica de porcelanas "Esmaltaciones San Ignacio", con sucesivas ampliaciones.
En cambio, han desaparecido algunos otros edificios, principalmente al comienzo de la calle, donde desaparecieron, entre los años 1973-7 4 la casi totalidad de los edificios que en ella se encontraban, para dar lugar a las actuales edificaciones, en la nueva ordenación urbana.
Según se baja del puente de San Cristóbal, a la izquierda de éste, donde ahora penetra la calle de la Alboca, era popular el bar titulado "Las pampas". Inmediatamente después se encontraban unos pabellones de la "Azucarera General de España", destinados a semillas laboratorios y almacén.
Antes había estado las "Químicas Ramón Jiménez", cuyo letrero en la pared se dejaba entrever hasta el derribo del edificio. Más adelante estuvieron la "Industrial Ferretera Alavesa" y el almacén de maderas de Antonio Mañueco e Ignacio María Sagarna: Manchola. Pasada la fábrica de naipes estuvieron unos de los pabellones de "Transportes Ugarte".
Junto al lugar donde estuvieron los referidos pabellones de la Azucarera hubo hace unos años una alberca, situada en la finca señalada con el número 11.
Hubo un molino junto a la edificación de "E.A.R.", así como había otro más adelante, hacia Las Trianas, que eran movidos por el cauce que pasaba por sus inmediaciones y que, por ello, se conoció por el cauce de los molinos.
En la esquina con Las Trianas se halla la Residencia para obreros "Hogar Alavés", que se inauguró el primero de mayo de 1957. Casi enfrente está el Centro Social, inaugurado el 2 de octubre de 1960.
(Fuente del texto: Venancio del Val)
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