216. La Industrial Alavesa (2)

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     ANTES                                                                                                                                               AHORA                                             
Su primer gerente fue Ecequiel Peciña, que años después triunfaría con una empresa propia: Sierras Alavesas. La vida de “La Industrial Alavesa” fue corta y turbia. En 1905 fue destituido el gerente y la Junta General ordenó que se investigase y exigieran las responsabilidades oportunas de su gestión. En la memoria presentada a finales de 1906 se daba cuenta de que siguiendo dicho acuerdo se le había denunciado ante el juzgado por estafa. Igualmente, se procedió a la suspensión de los trabajos y despido del personal.
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Hubo distintos intentos de rehabilitar la empresa, pero fracasaron. En 1910, se celebró el juicio contra el antiguo gerente Ecequiel Peciña, siendo la sentencia absolutoria.

Tras diversas circunstancias, los pabellones fueron adquiridos por los contratistas Salustiano Mendía y  Ricardo López de Uralde, que encargaron un proyecto para la construcción en las dos naves laterales de unas viviendas económicas al arquitecto Julián de Apraiz que fue aprobado en julio de 1924. Cuando ya se estaban construyendo, presentaron otro proyecto, esta vez de José Luis López de Uralde, para abrir dos calles de acceso a los dos lados del pabellón central que servía de oficinas y la transformación de éste en un hotel (así se conocían en la época a las casas aisladas), lo cual fue aprobado por el Ayuntamiento en julio de 1925.

En marzo de 1927, una vez terminadas las obras de las viviendas de la nave de la parte derecha, se decidió dar el nombre de Ural-Mendi a la calle de acceso a sus portales. El hecho de que en muchas rotulaciones aparezca el nombre unido como Uralmendi da la impresión de que se parezca a un topónimo. Nada más lejos de la realidad. La denominación Ural-Mendi procede del inicio de los dos apellidos de los promotores, Uralde y Mendía.

En junio de dicho año, dichos contratistas solicitaron licencia para que en lugar de las casas proyectadas, en el pabellón de la izquierda se instalase un cuartel para la Guardia Civil, con planos de Julián de Apraiz, siendo aprobada la solicitud. En aquella época el cuartel estaba situado en la plazuela del Hospital, por lo que popularmente todavía hoy en día es conocida esa plazuela como de los guardias. 

En 1956, se le daría el nombre de Guardia Civil a la calle paralela a la de Ural Mendi. En la actualidad, tras el traslado del cuartel a Sansomendi, el edificio convenientemente rehabilitado sirve de sede para la Cruz Roja.

(Fuente del texto: www.)  -  (Fuente de las fotografías: Archivo Municipal / Internet) 

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